CUANDO HACEMOS O NOS HACEN UN AGUJERO
Como la vela es un deporte de caballeros debemos actuar como tal en todas las circunstancias.
Cuando navegamos en Patín bien sea por ocio, entrenamiento o en regata debemos ser conscientes de los riesgos que asumimos y las responsabilidades que tenemos tanto en general como especialmente frente a nuestros compañeros que también navegan en Patín.
Navegando podemos hacer daño a un tercero, produciéndole daños personales y/o materiales.
Navegando también podemos recibir daños por culpa de un tercero que también pueden ser personales y/o materiales.
En caso de accidente / abordaje lo primero que hay que determinar es quien es el culpable, si uno de los dos se declara voluntariamente como culpable, el culpable actuando caballerosamente deberá pagar los daños ocasionados al afectado, así como lógicamente cubrir sus propios daños, tanto si se esta navegando por ocio, en entrenamiento o en regata. (En el caso de producirse en regata y habiendo reconocido su culpa no hace falta ni protestar ni ganar una protesta, el culpable debe penalizarse sobre la base de la regla 44.1 del RRV (Reglamento de Regatas a Vela) y debe dejar constancia por escrito al Comité de Protestas)
Si ninguno de los dos se considera culpable, en el caso de estar en regata se deberá realizar la correspondiente protesta para determinar quien es el culpable y una vez determinado, el que haya resultado culpable deberá pagar los daños ocasionados al afectado y hacerse cargo de sus propios daños, en caso de estar en entrenamiento será el entrenador quien determinara quien es el culpable y por ultimo en caso de estar navegando por ocio deberá determinar el culpable un representante del Club en donde se haya producido el incidente.
Para que los navegantes de Patín podamos cumplir con todo lo expuesto y ser unos auténticos caballeros tenemos que tener en cuenta que:
1- Podemos no tener ningún seguro y por tanto lo que nos pase deberemos pagarlo de nuestro bolsillo.
2- Casi todos tenemos la licencia de la FCV (Federació Catalana de Vela) que tiene incorporado un seguro de Responsabilidad Civil para daños materiales y perjuicios ocasionados a terceros tanto para regata, entrenamiento y ocio. Pero tiene una franquicia de 300 euros, el típico agujero entre patinaires es igual o inferior a dicho importe, por lo cual si no tenemos además de este, otro tipo de seguro deberemos seguir siendo caballeros y pagar de nuestro bolsillo el daño producido a un tercero.
3- Tener un seguro a todo riesgo que lógicamente nos costara al año algún dinero, debemos hacer constar expresamente que nos cubra en la navegación por ocio, entrenamiento y regata, también que conste que en Responsabilidad Civil para daños y perjuicios a terceros en general y específicamente para daños materiales no haya ningún tipo de franquicia, para daños propios es habitual la existencia de una franquicia que ira en función al precio del seguro anual. Con este seguro a todo riesgo cuando produzcamos daños a otro patinaire y la culpa sea nuestra seremos caballeros y pagaremos la reparación y al cabo de unos meses recuperaremos el 100 % de lo pagado pues lo cobraremos de nuestra Compañía de Seguros.